Mermeladas y jaleas "hechas en casa"
En casi todas las despensas hay un tarro de mermelada o de jalea, pero tomar una elaborada por una misma es siempre un gusto mayor. Resultan deliciosas, un tierno recuerdo de nuestra infancia que puedes rescatar y llevar de nuevo a tu cocina. ¡Son perfectas para el desayuno!
Las mermeladas y las jaleas son las conservas que con más frecuencia se preparan en casa debido a que son muy sencillas de preparar, nos permite utilizar fruta muy madura y se conservan durante mucho tiempo gracias al azúcar que actúa como conservante.
Dependiendo de la cantidad de azúcar que se añade a la receta y su proporción con respecto a la fruta, obtendrás una preparación u otra. Así, una mermelada tiene una proporción igualitaria, es decir, la misma cantidad de fruta que de azúcar. La jalea, en cambio, tiene un 38% de azúcar como máximo y un 62% de fruta, generalmente jugo.
Si quieres cuidar tu línea, en vez de azúcar puedes añadir edulcorante artificial. Ten en cuenta que debe ser un edulcorante que soporte la cocción como la Stevia o si no lo encuentras puedes añadir cualquier otro pero debes hacerlo siempre después de cocer la fruta. Recuerda que como no lleva azúcar, no cuentan con su poder conservante y, por lo tanto, hay que consumirlas antes porque duran menos.
Atrévete con...
- Jalea de manzana: 12 manzanas y 250g de azúcar. Lava la fruta y córtala a cuartos. cuece en agua hasta que quede tierna y cuela a través de una tela fina. Por cada litro de líquido filtrado debes añadir 250g de azúcar. Pon al fuego la mezcla y hierve hasta que se consuma. Envasa en un tarro de cristal, deja enfriar y tapa.
- Jalea de membrillo: Hierve los membrillos previamente lavados y cortados en cuartos, cubriéndolos con agua hasta que estén bien tiernos. Escurre sin presionar y cuela el agua de cocción. Por cada litro de agua, agrega 500g de azúcar y cocina a fuego lento.
- Mermelada de ciruelas: pela 1 kilo de ciruelas y extrae sus huesos. Coloca en un recipiente, alternando la fruta y el azúcar. Deja que macere hasta el día siguiente. Coloca en una cacerola y cocina revolviendo con una cuchara de madera hasta que tome consistencia. Deja enfriar y envasa.
- Mermelada de pera light: Anímate a hacerla, está buenísima y no engorda nada. Pela 600g de peras conferencia (me gusta porque es más dulce) y quítale el rabito y las semillas. Cuécelas con 1 cucharada de zumo de limón y 60 g. de Stevia hasta que veas que la fruta se deshace.
- Mermelada de manzana a la canela: pela y corta en cuartos 600g de manzanas. Ponlas a cocer con 400g de azúcar, el zumo de medio limón y una cucharadita de canela (le da un toque especial que me encanta). Echamos en tarros de cristal y lista
- Mermelada de piña: Necesitas 600 g de piña natural, 500g de azúcar y una cucharada de zumo de limón. El procedimiento de preparación es el de siempre.
- Mermelada de tomate: pruébala porque estoy segura de que te va a gustar mucho y no te cansarás de hacerla. Pela y quítale las semillas a 1 Kg de tomates (mejor de pera), pónlos a cocer con 750 g de azúcar, el zumo de 1/2 limón y 6 clavos de olor. Remueve hasta que veas que espese y retira del fuego. Introduce en tarros de cristal, retira los clavos y deja enfriar
- Mermelada de cerezas (exprés): Quítale el rabito y el hueso a 1,3 Kgs. de cerezas, ponlas en un cazo y añade 1 Kg de azúcar. Lléva a ebullición a fuego medio y dejalo durante 5 minutos, ve quitando la espuma que se forma. Añade una cucharada de kirsch si quieres darle un toque diferente.
- Confitura de moras: En una cacerola pon, a fuego vivo, 1kg de moras y 800 g de azúcar. Mezcla bien y mantén el fuego durante 10 minutos para que los frutos suelten su jugo. Baja el fuego y continua la cocción 45 minutos moviendo regularmente.
- Confitura de fresas: Mezcla 1 kg de fresas con 1 kg de azúcar y el zumo de 1 limón. Mantenlo durante 50 minutos a fuego suave, removiendo de vez en cuando. Dejar una semana antes de consumir, estará más buena. **Para saber si está hecha: introduce un plato en el congelador, cuando ya esté muy frío pon una cucharada de la confitura en el plato y dale la vuelta, si se mantiene es que ya puedes retirarla del fuego.
- Confitura de frutas de verano: Pela (puedes hacerlo introduciendo los melocotones en agua hirviendo durante 5 segundos) y quítale el hueso a 600g de melocotones, cortalos a trozos y añadele 600g de frutos rojos y 1 kg de azúcar. Llévalo a ebullición durante 5 minutos
Si una vez cocida la fruta la pones en tarros, les das la vuelta y las dejas 24h boca abajo, se hará el vacío y se conservarán durante más tiempo nuestras mermeladas